may
06

2013

Las coproducciones en México, mecanismo de financiamiento que favorece a la industria fílmica



De ahí que el mecanismo de las coproducciones es uno de los más socorridos para generar nuevos proyectos de cine en el país, cuya existencia rebasa ya la década de vida, que por parte del gobierno federal, a través del IMCINE, ofrece los fondos conocidos como Fidecine, Foprocine y el denominado Efecine 226; los dos primeros otorgan mediante un proceso de elección financiamiento.

El tercero consiste en un estímulo fiscal para los contribuyentes que otorga el Artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, que apoya la producción o postproducción de largometrajes de ficción, animación y documental, que es el más buscado por los productores porque les permite recuperar parte de los recursos aplicados.

El resultado en general, en opinión de Eduardo Rossoff, es que se ha creado un plataforma financiera que favorece la producción de películas en el país, “aunque en realidad el verdadero problema sigue siendo tener buenas historias y guiones, porque sin esos dos elementos, nos pueden dar un mes un cine pero el público no va a ir sino le interesa la anécdota”.

Rossoff ha producido cintas como The Debt, Aro Tolbukhin – En la mente del asesino, Ave María, Rough Magic, Keys to Freedom, y Alien vs Predator, mientras que ha dirigido Let Me Survive, Reencarnación y Ave María.

“En términos financieros –continua el realizador-, desde luego que es muy bueno contar con apoyos que nos faciliten las cosas, pero eso no es suficiente. En mi caso tengo la fortuna de que he podido filmar constantemente tanto en México como en otras partes del mundo, para lo cual tengo un equipo de producción muy bueno, con grandes capacidades, y eso es parte de lo que también se necesita para sostener un trabajo como este”.

Rossoff ha filmado un par de películas en los últimos dos años en Europa, en Bélgica, Francia e Inglaterra, lugares a donde ha viajado con el equipo base que los acompaña en todos sus proyectos, es decir, con el mismo productor, fotógrafo y técnico de audio, con lo cual considera que también se pone de manifiesto el nivel que los realizadores nacionales han alcanzado.

“Como país, tenemos la fortuna de contar con condiciones maravillosas para filmar, porque en este momento en Francia por ejemplo, todo está parado porque está nevando, en otras partes de Europa es lo mismo, todo se detiene por eso en particular la filmaciones porque es muy complicada y caro intentar hacerlo bajo ese clima. Así que creo que los esfuerzos en México están bien encaminados.

“Nos falta lograr atrapar al público, que sólo quieras hacer una película de arte –que las respeto y son necesarias en el contexto fílmico-, el planteamiento es otro porque se dirigen a un público reducido, porque la gente quiere ir al cine a pasarla bien, a divertirse, así que esa es la meta con mi trabajo, lo demás está muy bien, es bueno que el gobierno manifieste su compromiso con el cine, pero es en nosotros en quienes recae la responsabilidad de lograr que la gente nos siga”.

La experiencia del productor Paco Gallástegui se encuentra tanto en comerciales, series de televisión –Isabel es la más popular de ellas-, y cine –entre las que se encuentran Rock Mary y 5 de mayo–, en las que ha plasmado su interés por concretar proyectos de calidad en su realización y contenido.

“El contexto mexicano es muy complicado, adverso en muchos sentidos, así que la existencia de la coproducciones y de esta serie de mecanismos de apoyo, es algo muy importante para que desde la perspectiva de los productores, podamos ´movernos´ en este medio y tener cierta continuidad en la realización de proyectos fílmicos, ya sea para televisión o cine.

“Considero que el problema central es que la industria nacional no ha acabado de definirse; para bien y para mal, nos guste o no, Hollywood es nuestra mayor influencia y la diferencia en este tema, es que ellos pueden ir con toda calma a proponer un película a una marca u otra para que le entre con dinero, y aquí en México esa situación prácticamente no existe”.

Gallástegui mencionó como ejemplo el caso de 5 de mayo, para la cual intentó conseguir apoyos primero con el proyecto “en papel”, pero no obtuvo resultados favorables, situación que cambió cuando logró filmar el tráiler y entonces presentar en imágenes cómo sería esta película.

“Pero aún así tuvimos bastantes dificultades para levantar el proyecto, te hablo de años y eso significa que la continuidad no se logra, la consecuencia es que para loa realizadores no es posible desarrollar su talento o sus inquietudes de manera constante, mientras que para el público cada cinta es como el reencuentro con los actores, el director y con el propio cine mexicano.

“La comparación con el cine de Estados Unidos se hace necesaria, porque justo eso es lo que ellos hacen en nuestro país y en todo el mundo, es decir, nos bombardean con sus películas hasta que estamos prácticamente condicionados a aceptarlas, sean de la calidad que sea… así que las coproducciones son una buena herramienta para que las cosas cambien en México para el cine, sin dejar de ofrecer historias y producciones de calidad”.



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


*

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>

Current ye@r *