LeftRight

Category : Opinión


El ojo internacional de una tormenta llamada Economía Naranja tuvo lugar en la segunda edición del Mercado de Industrias Culturales del Sur 2016, Micsur en Bogotá. Creadores, empresarios, artistas, gobiernos y compradores de servicios creativos fueron parte de los 3.000 participantes acreditados provenientes de 12 países de Sudamérica. Compradores de Norteamérica, Europa, Asia y África, frente a frente en más de 500 ruedas de negocios, se dieron cita en medio de una centena de actividades que variaron entre conferencias, talleres y charlas, desfiles de moda, y eventos culturales como obras de teatro, conciertos y performances.


La lengua española ha sido un tema escasamente estudiado a través de otras ciencias sociales como la economía, a pesar de que es un valioso activo mundial.

Por mencionar algunos datos, los hispanohablantes cuentan con una capacidad de compra de 9% del PIB mundial y la suya es la segunda lengua de comunicación en la web, tanto por número de usuarios como por páginas de Internet.


En el marco del Mercado de Industrias Culturales del Sur que se desarrolla en Bogotá hasta el próximo jueves con representantes de diez países, Enrique Avogadro, especialista en Economía Creativa y secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cultura, sostiene que los formatos rígidos y sectoriales son cosa de otro tiempo, que la clave está en el talento, y que la tendencia de venta y compra apunta ya no a la venta de contenidos cerrados sino de buenas historias.


Industria musical y Big Data

Una de las esperanzas que trajo la música digital fue una manera más rápida y precisa de recibir el pago para todo el mundo. Eso suena bien en el papel, pero desafortunadamente, no ha resultado como todo el mundo en la industria esperaba. Si bien es cierto, es fácil contar las ventas online y las descargas en el ámbito digital, así como las veces que ha sido compartido y las visitas, pero el aumento contable está muy por detrás de las expectativas de artistas, editor, publicista…. Por igual. Pero ahora el gran problema del Big Data en la música, esta comenzando a cambiar gracias al esfuerzo de compañías como Kobalt Music y Distrokid, tendencia que se espera que sea adoptada por el resto de la industria en algún momento.