Uno de los grandes negocios del mundo tiene que ver con el consumo de contenidos simbólicos, la llamadas Industrias Culturales (IC). Países como Estados Unidos e India tienen montados gigantescos negocios en torno a la industria cinematográfica, que nuclea actividades audiovisuales, literarias, teatrales, fotográficas, tecnológicas en general y también turísticas y científicas en general, entre las más importantes.
 Gabriela Fretes, gerenta del Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios.
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A fin de conocer qué se está haciendo al respecto en la provincia, reunimos en nuestro diario a cuatro expertos en la temática: Gabriela Fretes (gerenta del IDITS –Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios–), Gaspar Gómez (director y guionista del exitoso film mendocino “Road July” y publicista), Francisco Gabrielli (empresario, docente de Cine y productor cinematográfico) y Gabriel Piconero (flamante director de Industrias Creativas, del Ministerio de Cultura).
Digamos antes que nada que, respecto “se considera que hay industria cultural cuando los bienes y servicios culturales se producen, reproducen, conservan y difunden según criterios industriales y comerciales, es decir, en serie y aplicando estrategias de carácter económico”.
Hablamos, como se ve, en relación a los contenidos de industria, de estrategias económicas y de bienes y servicios. Y más: de accesos a planes de financiamientos, posicionamientos de mercados, de atracción de inversiones, de fuentes de trabajo y planes de negocios y pautas publicitarias y contratos laborales. De tal modo, que la primera duda que surge es por qué la gestión de Franciso Pérez decide crear una “Dirección de Industrias Creativas” en el ámbito del Ministerio de Cultura y no en el de Economía, ya que hablamos de “estrategias de carácter económico”. De hecho, Mendoza cuenta con mucho trabajo al respecto y hasta un Plan Estratégico de Industrias Culturales, realizado desde el IDITS, dependiente del Ministerio de Economía, durante la gestión de la entonces ministra Laura Montero.
 Gaspar Gómez, director de la exitosa película mendocina “Road July”.
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- ¿Cómo entender la “residencia” de un abordaje industrial en Cultura?
- Francisco Gabrielli: “Yo creo que es un error, porque el ámbito de la economía es el propicio para generar una actividad industrial. La lógica y los procesos de los negocios no es la misma que la de la cultura. Cuando se busca financiamiento, por ejemplo, no actúa de la misma manera Cultura que Economía…
- Gabriel Piconero: “Nosotros buscamos que se tome conciencia, porque el individualismo no sirve y porque, desde Economía, no se entiende bien la forma de ser de los hacedores de cultura. La voluntad del gobernador Francisco Pérez es trabajar fuertemente en el desarrollo de las Industrias Culturales”.
- F Gabrielli: Es un contrasentido, si hablamos de industria para la cultura. Así, en lo económico, aparecen temas económicos de “primera categoría”, como exportaciones, vinos, turbinas, petróleo, grandes negocios… Y temas de “segunda categoría”, como los de las IC.
- Gabriela Fretes: Yo entiendo que debiera estar en Economía, sin embargo, celebro que se haya creado la dirección, porque demuestra intención de ocuparse del tema, al poner en valor un espacio. Lo que no entiendo es la falta de articulación, de trabajo en conjunto que existe. Nosotros hemos trabajo años el tema y ni siquiera fuimos invitados a un reciente Foro de Industrias Culturales que hicieron. Y nos hemos cansado de pedir reuniones a la nueva dirección…
- G Piconero: Entiendo la postura y la crítica, yo pido disculpas, porque tenemos que procesar el cambio. La intención es aplicar esos mismos abordajes, pero desde el ámbito de la cultura. Esa es la decisión política del gobernador.
 Gabriel Piconero, director de Industrias Creativas de Mendoza.
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- ¿Usted, Piconero, de qué ámbito procede?
- G Piconero: Yo soy periodista y he trabajado en prensa en organizaciones económicas como la FEM (Federación Económica de Mendoza). Respecto de lo que se ha dicho, aclaro que llevamos cinco meses en la gestión y tendremos en cuenta estos aportes… Nosotros buscamos integrar todos los procesos, pero desde la cultura.
- G Fretes: Se entiende que debe ser difícil empezar de cero. Por eso, es que brindamos nuestros apoyo. Todos aquí seguramente estamos muy interesados en que la dirección sea exitosa en su tarea.
- G Piconero: El desafío es mostrar que podemos hacerlo.
- Gaspar Gómez: El IDITS abrió el fuego y fue fundamental su tarea. Ahora, lo importante es que haya un fomento claro, real, para las actividades, porque nunca lo ha habido. Salvo por lo de IDITS, Economía jamás apoyó a las industrias culturales. Veremos qué pasa ahora, con esta nueva dirección.
El problema de las IC
- Hablamos especialmente de cine, porque es una industria que, bien hecha, genera fortunas y muchos puestos de trabajo, además de incluir a otros. Ahora bien, ¿por qué no funcionan estas IC en Mendoza?
- Gaspar G: Uno de los problemas es de ustedes, los medios de comunicación, que no le dan bola a la difusión de los contenidos hechos por mendocinos. Las radios, por ejemplo, no pasan música local y hay excelentes artistas en Mendoza. Cuando hablamos de formar audiencias, no debemos olvidar el grave problema de la distribución. Las pantallas y las programaciones de los medios están dominadas por producciones internacionales.
 Francisco Gabrielli, productor de cine, empresario y docente.
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- F Gabrielli: En el cine por ejemplo, los espectadores están acostumbrados a leer subtitulados y no a escuchar a gente que habla igual que ellos. Cuando les hablan en su idioma, en el porteño de Buenos Aires o con algún tono provinciano, les suena a “de baja calidad”. Esto nos muestra que hay mucho que trabajar a favor de nuestra cultura. Los jóvenes, cuando tres o cuatro películas nacionales se empiezan a interesar y mucho por nuestras obras.
- G Fretes: Hay mucho por hacer también en el ámbito de los videojuegos, los desarrolladores de contenidos para Internet y las animaciones digitales.
El ejemplo de “Road July”
- La aparición de la película mendocina “Road July marcó un antes y un después. De hecho, nadie en Mendoza daba dos mangos por tu proyecto, Gaspar, y terminaste completando ocho semanas en Cinemark, un éxito de taquilla, más una semana en Rivadavia y muchas funciones en el Cine Universidad, además de una proyección ante miles de personas en el Parque y una gira por todas las cárceles de Mendoza, donde la vieron cientos de presos… ¿Esperabas esto?
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- G Gómez: Ha sigo bárbaro. Y estoy de acuerdo con lo que decís, sí, fue un proceso de cuatro años y nadie creyó en la película, pero es natural que esto ocurra, si no hay una tradición al respecto. El problema de Mendoza es que tiene el piso alto y el techo bajo. Por eso, para desarrollar industrias culturales es fundamental que haya debidos mecanismos de financiamiento. Hacer cosas en Mendoza es muy complicado. Por suerte, ahora el INCAA (Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales) ahora es más federal, se mueve mejor, pero sigue sin haber buen financiamiento.
- F Gabrielli: Nosotros estamos en la producción de un filme y no conseguimos que el INCAA –que coincido en que está trabajando mucho mejor que otros años– contemple la figura del fideicomiso como productor presentante de un proyecto. Sería una herramienta valiosísima para conseguir financiamiento. Igualmente, hay que seguir trabajando para que ellos lo contemplen, aprovechando el excelente panorama que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ha abierto para las industrias culturales en Argentina.
- G Piconero: Nosotros nos comprometemos a trabajar en eso…
- F Gabrielli: Ustedes deberían presionar en el INCAA para que miren aún más para acá.
- G Piconero: Y lo estamos haciendo.
- G Fretes: Nosotros tenemos Mendoza Fiduciaria, con muchos años de antecedentes para servirse de ellos.
- G Piconero: El problema es reglamentario: hay que cambiar las reglamentaciones del INCAA. Hay que luchar para que se reconozca el fideicomiso.
-G Fretes: Tal vez debieran federalizar de manera profunda los fondos del INCAA y hacer un fondo de inversión.
- Y con las otras ramas de las industrias culturales se podría hacer lo mismo, para fomentar el desarrollo de editoriales –aun especializadas–, empresas TICS, sellos de grabación… Ese sería un fomento real de las IC.
- F Gabrielli: Mendoza representa el 4% del PBI nacional. El INCAA debe recaudar unos 100 millones por años. Si se quisiera federalizar a fondo, nos deberían enviar el 4% de 100 millones, o sea, 4 millones de pesos, sólo para el cine y sólo para empezar…
- Piconero: ¿Cuánto tiene de presupuesto la Dirección para todas las industrias culturales de Mendoza?
- G Piconero: De 700 mil a un millón de pesos, destinados a capacitación.
¿Por qué no hay Industrias Culturales?
- Entonces, ¿podemos reflexionar acerca de por qué no hay IC en Mendoza?
- G Piconero: “En Mendoza, la producción es importante, pero faltan datos reales. Nosotros estamos armando todo, pero empezamos desde la nada”.
- G Fretes: “Yo insisto en que es un error de ustedes, porque hay mucho hecho –entre otras cosas, un Plan Estratégico de Industrias Culturales– y se están haciendo muchas cosas, en manos de distintas organizaciones. El temas es que debieran articular y vincularse más, porque están pasando muchas cosas”.
- F Gabrielli: “Es verdad, incluso la UNCuyo tiene ahora un Polo Audiovisual, pero desvinculado de la Escuela Regional de Cine y Video y, veo, también del Gobierno de la Provincia. Ante tanto movimiento, hay que destacar la importancia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Es una ley revolucionaria y ha motivado un enorme movimiento en el país, con muchísima mano de obra ocupada.
- G Gómez: “Así es: cuando aparecen los mecanismos (como el de financiamiento), aparecen los contenidos y los artistas”.
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- F Gabrielli: “Igualmente, la cuestión educativa es fundamental. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que en la Facultad de Filosofía y Letras no haya ni siquiera una unidad en alguna materia destinada a analizar y producir guiones de películas? Después, nos asombramos cuando nos invaden y nos copan los contenidos simbólicos extranjeros.
- G Gómez: “Por eso, no alcanza con exhibirlos o que suenen por la radio, cuando, cada tanto, eso ocurre.
- F Gabrielli: “Los españoles tienen Ibermedia, una iniciativa para no dejar entrar tan fácilmente todo lo que viene en otro idioma. Corea, por ejemplo, tiene una sola, única, política cultural: mantener una cuota de pantalla para contenidos extranjeros y hoy llevan seis millones de espectadores a sus salas. Lo que pasa es que decidirse a limitar los ingresos, atenta en cierto modo contra la libertad de expresión y hace que te comás esos palos…
- G Fretes: “No estaría mal convocar a las cinco cabezas de los medios masivos e involucrarlos con un objetivo social y cultural: promocionar nuestras películas, nuestros libros, nuestra música. ¿Es difícil de hacer eso?
- De hecho, no ha sucedido nunca… Aquí, claramente, hablamos de una industria y de una cadena productiva a la que le faltan algunos eslabones para ser cadena…
- G Piconero: “Ahora tiene media sanción un proyecto para crear una Film Commission, que posibilitaría, muchas cosas. Ahora, vamos a comenzar con reuniones sectoriales para conocer las distintas situaciones.
- F Gabrielli: Esa comisión debería, en concreto, funcionar como una oficina de atracción de inversiones. Y además favorecer las producciones locales con financiación.
- G Piconero: Así es. Y nosotros vamos a convocar a todos los sectores para que así sea. Queremos que Mendoza se convierta en un set de filmación, con fuerte apoyo a la cinematografía local.
- G Fretes: El problema de siempre es cómo conseguir la plata para los proyectos culturales. Insisto en que hay que formar un Fondo de Inversión.
- Sólo con las proyecciones en Mendoza ”Road July” ya ganó plata, ¿no..?
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- G Gómez: No sé, no sé… Habría que preguntarle a mi socio, yo no estoy al tanto de los números…
- “Road July” puede ser la prueba de que el buen cine, además, es un buen negocio… Vos no querés decir que ganaron plata…
- G Gómez: “Gracias, pero es que realmente no lo sé. Tuvimos 12.000 espectadores aquí. Todavía no podemos saberlo. Nuestra estrategia fue tener el menor costo posible de lanzamiento, sin hace copias de la peli –que son carísimas– y no nos ha ido mal… Danos tiempo, ya veremos qué pasa…
Uno de los grandes negocios del mundo tiene que ver con el consumo de contenidos simbólicos, la llamadas Industrias Culturales (IC). Países como Estados Unidos e India tienen montados gigantescos negocios en torno a la industria cinematográfica, que nuclea actividades audiovisuales, literarias, teatrales, fotográficas, tecnológicas en general y también turísticas y científicas en general, entre las más importantes.
A fin de conocer qué se está haciendo al respecto en la provincia, reunimos en nuestro diario a cuatro expertos en la temática: Gabriela Fretes (gerenta del IDITS –Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios–), Gaspar Gómez (director y guionista del exitoso film mendocino “Road July” y publicista), Francisco Gabrielli (empresario, docente de Cine y productor cinematográfico) y Gabriel Piconero (flamante director de Industrias Creativas, del Ministerio de Cultura).
Digamos antes que nada que, respecto “se considera que hay industria cultural cuando los bienes y servicios culturales se producen, reproducen, conservan y difunden según criterios industriales y comerciales, es decir, en serie y aplicando estrategias de carácter económico”.
Hablamos, como se ve, en relación a los contenidos de industria, de estrategias económicas y de bienes y servicios. Y más: de accesos a planes de financiamientos, posicionamientos de mercados, de atracción de inversiones, de fuentes de trabajo y planes de negocios y pautas publicitarias y contratos laborales. De tal modo, que la primera duda que surge es por qué la gestión de Franciso Pérez decide crear una “Dirección de Industrias Creativas” en el ámbito del Ministerio de Cultura y no en el de Economía, ya que hablamos de “estrategias de carácter económico”. De hecho, Mendoza cuenta con mucho trabajo al respecto y hasta un Plan Estratégico de Industrias Culturales, realizado desde el IDITS, dependiente del Ministerio de Economía, durante la gestión de la entonces ministra Laura Montero.
- ¿Cómo entender la “residencia” de un abordaje industrial en Cultura?
- Francisco Gabrielli: “Yo creo que es un error, porque el ámbito de la economía es el propicio para generar una actividad industrial. La lógica y los procesos de los negocios no es la misma que la de la cultura. Cuando se busca financiamiento, por ejemplo, no actúa de la misma manera Cultura que Economía…
- Gabriel Piconero: “Nosotros buscamos que se tome conciencia, porque el individualismo no sirve y porque, desde Economía, no se entiende bien la forma de ser de los hacedores de cultura. La voluntad del gobernador Francisco Pérez es trabajar fuertemente en el desarrollo de las Industrias Culturales”.
- F Gabrielli: Es un contrasentido, si hablamos de industria para la cultura. Así, en lo económico, aparecen temas económicos de “primera categoría”, como exportaciones, vinos, turbinas, petróleo, grandes negocios… Y temas de “segunda categoría”, como los de las IC.
- Gabriela Fretes: Yo entiendo que debiera estar en Economía, sin embargo, celebro que se haya creado la dirección, porque demuestra intención de ocuparse del tema, al poner en valor un espacio. Lo que no entiendo es la falta de articulación, de trabajo en conjunto que existe. Nosotros hemos trabajo años el tema y ni siquiera fuimos invitados a un reciente Foro de Industrias Culturales que hicieron. Y nos hemos cansado de pedir reuniones a la nueva dirección…
- G Piconero: Entiendo la postura y la crítica, yo pido disculpas, porque tenemos que procesar el cambio. La intención es aplicar esos mismos abordajes, pero desde el ámbito de la cultura. Esa es la decisión política del gobernador.
- ¿Usted, Piconero, de qué ámbito procede?
- G Piconero: Yo soy periodista y he trabajado en prensa en organizaciones económicas como la FEM (Federación Económica de Mendoza). Respecto de lo que se ha dicho, aclaro que llevamos cinco meses en la gestión y tendremos en cuenta estos aportes… Nosotros buscamos integrar todos los procesos, pero desde la cultura.
- G Fretes: Se entiende que debe ser difícil empezar de cero. Por eso, es que brindamos nuestros apoyo. Todos aquí seguramente estamos muy interesados en que la dirección sea exitosa en su tarea.
- G Piconero: El desafío es mostrar que podemos hacerlo.
- Gaspar Gómez: El IDITS abrió el fuego y fue fundamental su tarea. Ahora, lo importante es que haya un fomento claro, real, para las actividades, porque nunca lo ha habido. Salvo por lo de IDITS, Economía jamás apoyó a las industrias culturales. Veremos qué pasa ahora, con esta nueva dirección.
El problema de las IC
- Hablamos especialmente de cine, porque es una industria que, bien hecha, genera fortunas y muchos puestos de trabajo, además de incluir a otros. Ahora bien, ¿por qué no funcionan estas IC en Mendoza?
- Gaspar G: Uno de los problemas es de ustedes, los medios de comunicación, que no le dan bola a la difusión de los contenidos hechos por mendocinos. Las radios, por ejemplo, no pasan música local y hay excelentes artistas en Mendoza. Cuando hablamos de formar audiencias, no debemos olvidar el grave problema de la distribución. Las pantallas y las programaciones de los medios están dominadas por producciones internacionales.
- F Gabrielli: En el cine por ejemplo, los espectadores están acostumbrados a leer subtitulados y no a escuchar a gente que habla igual que ellos. Cuando les hablan en su idioma, en el porteño de Buenos Aires o con algún tono provinciano, les suena a “de baja calidad”. Esto nos muestra que hay mucho que trabajar a favor de nuestra cultura. Los jóvenes, cuando tres o cuatro películas nacionales se empiezan a interesar y mucho por nuestras obras.
- G Fretes: Hay mucho por hacer también en el ámbito de los videojuegos, los desarrolladores de contenidos para Internet y las animaciones digitales.
El ejemplo de “Road July”
- La aparición de la película mendocina “Road July marcó un antes y un después. De hecho, nadie en Mendoza daba dos mangos por tu proyecto, Gaspar, y terminaste completando ocho semanas en Cinemark, un éxito de taquilla, más una semana en Rivadavia y muchas funciones en el Cine Universidad, además de una proyección ante miles de personas en el Parque y una gira por todas las cárceles de Mendoza, donde la vieron cientos de presos… ¿Esperabas esto?
- G Gómez: Ha sigo bárbaro. Y estoy de acuerdo con lo que decís, sí, fue un proceso de cuatro años y nadie creyó en la película, pero es natural que esto ocurra, si no hay una tradición al respecto. El problema de Mendoza es que tiene el piso alto y el techo bajo. Por eso, para desarrollar industrias culturales es fundamental que haya debidos mecanismos de financiamiento. Hacer cosas en Mendoza es muy complicado. Por suerte, ahora el INCAA (Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales) ahora es más federal, se mueve mejor, pero sigue sin haber buen financiamiento.
- F Gabrielli: Nosotros estamos en la producción de un filme y no conseguimos que el INCAA –que coincido en que está trabajando mucho mejor que otros años– contemple la figura del fideicomiso como productor presentante de un proyecto. Sería una herramienta valiosísima para conseguir financiamiento. Igualmente, hay que seguir trabajando para que ellos lo contemplen, aprovechando el excelente panorama que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ha abierto para las industrias culturales en Argentina.
- G Piconero: Nosotros nos comprometemos a trabajar en eso…
- F Gabrielli: Ustedes deberían presionar en el INCAA para que miren aún más para acá.
- G Piconero: Y lo estamos haciendo.
- G Fretes: Nosotros tenemos Mendoza Fiduciaria, con muchos años de antecedentes para servirse de ellos.
- G Piconero: El problema es reglamentario: hay que cambiar las reglamentaciones del INCAA. Hay que luchar para que se reconozca el fideicomiso.
-G Fretes: Tal vez debieran federalizar de manera profunda los fondos del INCAA y hacer un fondo de inversión.
- Y con las otras ramas de las industrias culturales se podría hacer lo mismo, para fomentar el desarrollo de editoriales –aun especializadas–, empresas TICS, sellos de grabación… Ese sería un fomento real de las IC.
- F Gabrielli: Mendoza representa el 4% del PBI nacional. El INCAA debe recaudar unos 100 millones por años. Si se quisiera federalizar a fondo, nos deberían enviar el 4% de 100 millones, o sea, 4 millones de pesos, sólo para el cine y sólo para empezar…
- Piconero: ¿Cuánto tiene de presupuesto la Dirección para todas las industrias culturales de Mendoza?
- G Piconero: De 700 mil a un millón de pesos, destinados a capacitación.
¿Por qué no hay Industrias Culturales?
- Entonces, ¿podemos reflexionar acerca de por qué no hay IC en Mendoza?
- G Piconero: “En Mendoza, la producción es importante, pero faltan datos reales. Nosotros estamos armando todo, pero empezamos desde la nada”.
- G Fretes: “Yo insisto en que es un error de ustedes, porque hay mucho hecho –entre otras cosas, un Plan Estratégico de Industrias Culturales– y se están haciendo muchas cosas, en manos de distintas organizaciones. El temas es que debieran articular y vincularse más, porque están pasando muchas cosas”.
- F Gabrielli: “Es verdad, incluso la UNCuyo tiene ahora un Polo Audiovisual, pero desvinculado de la Escuela Regional de Cine y Video y, veo, también del Gobierno de la Provincia. Ante tanto movimiento, hay que destacar la importancia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Es una ley revolucionaria y ha motivado un enorme movimiento en el país, con muchísima mano de obra ocupada.
- G Gómez: “Así es: cuando aparecen los mecanismos (como el de financiamiento), aparecen los contenidos y los artistas”.
- F Gabrielli: “Igualmente, la cuestión educativa es fundamental. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que en la Facultad de Filosofía y Letras no haya ni siquiera una unidad en alguna materia destinada a analizar y producir guiones de películas? Después, nos asombramos cuando nos invaden y nos copan los contenidos simbólicos extranjeros.
- G Gómez: “Por eso, no alcanza con exhibirlos o que suenen por la radio, cuando, cada tanto, eso ocurre.
- F Gabrielli: “Los españoles tienen Ibermedia, una iniciativa para no dejar entrar tan fácilmente todo lo que viene en otro idioma. Corea, por ejemplo, tiene una sola, única, política cultural: mantener una cuota de pantalla para contenidos extranjeros y hoy llevan seis millones de espectadores a sus salas. Lo que pasa es que decidirse a limitar los ingresos, atenta en cierto modo contra la libertad de expresión y hace que te comás esos palos…
- G Fretes: “No estaría mal convocar a las cinco cabezas de los medios masivos e involucrarlos con un objetivo social y cultural: promocionar nuestras películas, nuestros libros, nuestra música. ¿Es difícil de hacer eso?
- De hecho, no ha sucedido nunca… Aquí, claramente, hablamos de una industria y de una cadena productiva a la que le faltan algunos eslabones para ser cadena…
- G Piconero: “Ahora tiene media sanción un proyecto para crear una Film Commission, que posibilitaría, muchas cosas. Ahora, vamos a comenzar con reuniones sectoriales para conocer las distintas situaciones.
- F Gabrielli: Esa comisión debería, en concreto, funcionar como una oficina de atracción de inversiones. Y además favorecer las producciones locales con financiación.
- G Piconero: Así es. Y nosotros vamos a convocar a todos los sectores para que así sea. Queremos que Mendoza se convierta en un set de filmación, con fuerte apoyo a la cinematografía local.
- G Fretes: El problema de siempre es cómo conseguir la plata para los proyectos culturales. Insisto en que hay que formar un Fondo de Inversión.
- Sólo con las proyecciones en Mendoza ”Road July” ya ganó plata, ¿no..?
- G Gómez: No sé, no sé… Habría que preguntarle a mi socio, yo no estoy al tanto de los números…
- “Road July” puede ser la prueba de que el buen cine, además, es un buen negocio… Vos no querés decir que ganaron plata…
- G Gómez: “Gracias, pero es que realmente no lo sé. Tuvimos 12.000 espectadores aquí. Todavía no podemos saberlo. Nuestra estrategia fue tener el menor costo posible de lanzamiento, sin hace copias de la peli –que son carísimas– y no nos ha ido mal… Danos tiempo, ya veremos qué pasa…
Ulises Naranjo.