Los códigos QR, esos cuadraditos con extrañas marcas parecidas a un código de barras, poco a poco se han ido instaurando en nuestro mundo sin que nos demos cuenta. Fijaros bien. ¡Están en todas partes! No hay marca importante que no la tenga: en los botes de coca cola, las cajetillas del Mc Donald´s, en las tiendas de ropa, en los productos de cosmética, en los libros y revistas y por supuesto en las instituciones culturales. Y parece que han venido para quedarse y no ser una moda pasajera.

 

¿Por qué?  Porque no sólo son una herramienta que nos da información, sino que además, es económica, ocupa poco espacio y ahora hasta se puede customizar. Puedes optar por el típico blanco y negro de siempre o bien ponerle una nota de color. E incluso algunos ponen imágenes y logos. Las posibilidades son mil y para beneficio nuestro, muy baratas e incluso gratis, siempre y cuando lo hagas tú mismo a través de programas en internet como estos dos por ejemplo: Qrstuff En esta web puedes crear QR gratuitamente de tú página del Facebook, Twitter o Linkedin, de tus vídeos o un vídeo del YouTube, mapas del Google Map, cuentas de e-mail, etc. Y además puedes poner un toque de color al código. QR Hacker permite generar QR con colores e incluso poner fotografías, una imagen de fondo y logos, redondear las esquinas.  

UNA HERRAMIENTA, DIFERENTES USOS La primera vez que vi el uso de los QR en el sector cultural fue en Barcelona en la exposición temporal “La escalera de la evasión” de la Fundación Miró. Los QR no sólo estaban en la exposición, sino que a modo de panfleto informativo y propagandístico, estaba también por toda la ciudad e incluso en el metro. Ya en el museo, el uso que se le dio en este caso a los QR fue el de complementar la información del panfleto o la audioguía de las obras de arte expuestas. Con tu Smartphone escaneabas el QR y este te direccionaba a la Wikipedia. Obra por obra estaba toda la información que podía interesar al visitante desde tu Smartphone. El Proyecto MonmouthpediA: se trata de la primera ciudad wikipedificada usando códigos QR,

 

 

que fue la de Monmouth (UK).  Este proyecto, en más de 25 idiomas (en español todavía no), consiste en facilitar información sobre los monumentos, edificios, tiendas, restaurantes y calles de la ciudad a través del escaneo de diferentes códigos QR que se han posicionado por todo el lugar. Al escanear el QR, el visitante accederá a la Wikipedia, donde podrá leer la información que se ha preparado individualmente para cada código. Gibraltar también les ha imitado, viendo el éxito que ha tenido unir tecnología y turismo.   Museo Nacional de Escocia (NMS): Involucra a participar en un experimento a los visitantes a través de los códigos QR. El personal del museo ha marcado 70 puntos en la exposición con QR. El museo espera que los visitantes contribuyan con sus comentarios y opiniones sobre los objetos que han marcado con el QR.

Comentarios que posteriormente podrán ser escuchados por todo aquel que visite la colección. La idea es que los visitantes ayuden a construir una historia social de cada objeto contribuyendo con sus recuerdos y comentarios. De esta manera se intenta que el visitante forme parte activa del museo, no sólo leyendo o escuchando información, sino que se espera una respuesta activa sobre el objeto expositivo a través de reflexiones personales o otros materiales como vídeos, grabaciones sonoras, fotografías, textos, poemas… todo aquel material que pueda contribuir al interés de los usuarios respecto a la colección museística.   El Museo del Romanticismo (Madrid) incorpora las nuevas tecnologías, con los códigos QR con la música. Una interesante propuesta con piezas musicales alemanas mientras el visitante deambula por la exposición.   John F. Kennedy presidential Library and

 

Museum: utiliza los códigos QR en su plan de comunicación a través de los siguientes carteles.  Imagen extraída de este link: http://pixelpastahome.blogspot.com.es/2010/08/jfk-library-and-museum-tweet.html Códigos que te llevan a sus páginas de Twitter y Facebook donde los usuarios pueden mantenerse al día e interactuar con la institución de manera online.   La empresa HistoryPoints (HiPoints) acerca la historia local al Smartphone del usuario. Es el caso del cementerio de la iglesia de St. Margaret en Bodelwyddan (Gales). Escaneando el código QR se puede acceder a una base de datos con información de más de 17.000 hombres y mujeres canadienses que murieron cerca del campamento de Kinmel Park a finales de la I Guerra Mundial o después de ella. El objetivo del cual no es otro que el de aumentar la experiencia de los visitantes incluyendo datos biográficos y fotografías de las personas muertas de este cementerio en cada tumba y otros datos curiosos e históricos sobre el patrimonio de esta iglesia y su cementerio.  

Ciudades que Danzan es una red internacional de festivales de danza contemporánea en el entorno urbano, en el cual destacamos el proyecto DcCode. La misión de este proyecto es el de ofrecer tanto a los habitantes de la ciudad, como a sus visitantes, un recorrido emocional y de promoción turística a través de vídeos que muestran intervenciones de danza contemporánea en los espacios más conocidos de una ciudad. Barcelona fue una de las ciudades donde se llevo a la práctica dicho proyecto. En cada punto del recorrido había un Código QR que permitía reproducir en el Smartphone una pieza de danza contemporánea que se desarrollaba justamente en ese espacio donde se encuentra el usuario que

 

escanea el código.  Y en Brasil, concretamente en Río de Janeiro han ido más allá y han instalado los códigos QR en las aceras de la ciudad en forma de mosaicos decorativos.

 

Información y imagen extraída de aquí: http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/southamerica/brazil/9828570/Rio-de-Janeiro-puts-QR-codes-in-its-mosaic-pavements.html Todo con un fin: ofrecer información turística y cultural de calidad de la ciudad a los turistas. Una vez escaneado el código, se les redirecciona a una página web, en varios idiomas, que aparte de darles información, también les facilitaba un mapa con los puntos más interesantes de la ciudad, además de mostrar donde está la persona que ha escaneado el QR. La verdad es que los usos de los QR son un mundo por explorar aún con múltiples posibilidades. Yo sólo os he nombrado unos ejemplos, pero hay muchos más. ¿conocéis alguno? ¿nos lo cuentas?

Fuente: gestionandolaculturacritica