FUNDAMENTACIÓN

El emprendimiento en el sector de las ICC, implica tener ideas creativas y desarrollarlas comercialmente para obtener un beneficio. Sin embargo, los profesionales de las ICC, tienen la particularidad de que el beneficio económico por sí solo no es su fuerza motriz; es la creatividad, la autorrealización o la capacidad de llevar a cabo una actividad que satisfaga sus propios interese creativos. El perfil del empresario de las ICC es una combinación del aspecto emprendedor y el aspecto creativo. En este sentido Hagoort (2007) nos indica que el emprendimiento cultural y creativo puede definirse como “… el proceso a través del cual se integran dos libertades: la libertad artística como valor inmaterial orientado al contenido y la libertad emprendedora como valor material que sirve de apoyo a los valores inmateriales”.

Así mismo de acuerdo con Drucker (1985) el caldo de cultivo donde se generan los emprendimiento e iniciativas relacionados con las ICC es particular respecto a otras industrias; con una mayor disposición a asumir riesgos en momentos de incertidumbre, mas atentos a nuevas oportunidades, con un enfrentamiento al cambio como una norma y como algo saludable e implicados en estructuras en red en continua evolución: clientes, competidores y colegas las nutren.

En InsICC consideramos fundamental generar las condiciones adecuadas y particulares para que los profesionales de las ICC desarrollen sus emprendimientos e iniciativas y aprovechen todo su potencial, con el establecimiento de:

Incubadoras y aceleradoras de empresas
Viveros de empresas
Espacios Coworking
Creative Hub
Encuentros Networking
Programas de Coaching
Programas de Mentoring
Acciones de Crowdsourcing
Programas de mecenazgo y micromecenazgo (Crowdfunding)
Apoyo a Star_ups
Creación de Spin-off
Innovation Vouchers
Asociación con parques científico-tecnológico
Apoyo a la exportación e internacionalización
Programas de cooperación internacional