Los profesionales de los museos. Un estudio sobre el sector en España

¿A qué se dedican los profesionales de museos? ¿Qué formación tienen? ¿Qué opinión tienen de la situación actual de los museos en España y de su trabajo?

Éstas y otras preguntas son las que pretende responder el estudio recientemente publicado Los profesionales de los museos. Un estudio sobre el sector en España, realizado por ARTImetria por encargo de la Subdirección General de Museos Estatales y el Programa Ibermuseos.

Los datos recogidos en el estudio permiten reflexionar sobre distintos aspectos. En este primer comentario quisiera tratar del perfil formativo de los profesionales que trabajan en los museos.

El estudio ha permitido concluir que, a pesar de la dimensión, el presupuesto y la notoriedad de los grandes museos (El Prado y el Reina Sofía, el MNAC y el MACBA, el Guggenheim y CosmoCaixa,…), la mayoría de los profesionales trabaja en museos locales; museos dedicados mayoritariamente a historia, etnología y arqueología, más o menos especializados, pero, en cualquier caso, museos que conservan y difunden el patrimonio de una comunidad, de un territorio.

En estos museos las plantillas son reducidas, los recursos escasos, y su capacidad para atraer la atención del público, de los medios de comunicación o del patrocinio, muy limitada. A diferencia de los grandes museos que requieren una mayor especialización de su personal, en los museos locales trabajan profesionales que deben saber de todo: conservación, documentación, interpretación, museografía, pero también gestión de actividades culturales y didáctica del patrimonio, así como marketing y comunicación, redes sociales, merchandising, edición de publicaciones, o de la gestión de los recursos desde una perspectiva eficiente.

No es de extrañar, pues, que entre las opiniones expresadas por los profesionales de museos se cite frecuentemente la “Formación inadecuada respecto al trabajo que se realiza” así como “Carencias formativas sobre aspectos complementarios a las funciones tradicionales del museo”.

Es evidente que la aproximación científica a las colecciones es básica, ya se trate de historia, artes aplicadas, ciencias de la naturaleza o cerámica. Sin embargo, la formación básica en museología que capacita a los profesionales para gestionar correctamente las colecciones debe completarse con otras competencias para conseguir un equilibrio en el dominio de las áreas funcionales que los profesionales de los museos deberán gestionar: las colecciones, su conservación e interpretación, sin descuidar el servicio y la captación del público local y turista, así como la gestión de recursos ya sean económicos o de otra naturaleza.

Esta multiplicidad de tareas plantea considerables retos en los curricula de la formación en gestión de los museos y el patrimonio cultural. Será necesario formar profesionales desde una perspectiva integral, cuyos perfiles les permitan acometer y desarrollar proyectos museísticos y patrimoniales que den cumplimiento a objetivos científicos de conservación pero también a objetivos de sostenibilidad en relación con la gestión y objetivos sociales, en relación con los públicos.

Esperemos que este trabajo aporte luz para el reequilibrio de temarios y materias en la formación de los futuros profesionales de museos.