Diez tendencias estratégicas para 2013 en la industria de la moda en España

Falte mucho o poco para que acabe la crisis, está claro que 2013 seguirá siendo un ejercicio complicado para las empresas de la industria de la moda. Más allá de los retos que afecten a las compañías de cualquier sector económico, el negocio de la moda debe hacer frente a cuestiones particulares que van desde el desarrollo de las nuevas tecnologías, hasta el cuidado del aprovisionamiento para mantener los márgenes.

  Aprovisionamiento: cuidando el margen Gestionar la cadena de valor será clave para poder competir en precio, pero también en diseño. La pérdida de competitividad de China traslada la producción de largo recorrido hacia otros países del sudeste asiático con costes más bajos, como Bangladesh, Camboya o Vietnam. Por otro lado, el norte de África, Portugal y Turquía se imponen como las áreas proveedoras para series cortas, actualizaciones de temporada y líneas más creativas. Quedará por ver qué papel jugará en 2013 la industria española en el regreso de la producción en proximidad.

La palabra obligada: internacionalización La mayoría de empresas españolas del sector de la moda de cierta dimensión cuentan con presencia en los mercados internacionales. Vender fuera de España ya no es sólo una opción, y para muchas empresas implantarse en nuevos países se ha convertido en prácticamente su única vía de crecimiento ante la atonía del consumo en el mercado nacional. En 2013, esta tendencia continuará con la conquista de nuevos mercados, especialmente en Oriente Medio, Asia o Rusia.

Retail El comercio multimarca ha visto acrecentar sus debilidades con la crisis económica actual, en la que el acceso a la financiación aboca a este canal de distribución a un cambio de modelo. Ante esta situación, la apertura de tiendas propias (complementarias o no al canal multimarca y los grandes almacenes) es una tendencia a la que no sólo se embarcan las grandes cadenas, si no también marcas de una dimensión cada vez más reducida. Las tiendas permiten a las marcas conectar con el cliente y hacer que éste viva la experiencia de la marca.

Mercado concentrado Los grandes retailers copan cada vez más parte del pastel del consumo de moda en España, una tendencia que continuará acentuándose en 2013. Los detallistas independientes han ido reduciendo su peso específico, desde el 14,9% en 2009 al 12,6% en 2011, según datos de DBK. Los cinco principales operadores reunieron en 2011 una participación sobre el total del mercado del 57%, porcentaje que alcanza el 67% al considerar a los diez primeros. En 2013, las cadenas especializadas supondrán el 60% del negocio total.

Consolidación de equipos directivos El agitado momento de fichajes y salidas que ha atravesado el sector en España en 2012 hará que 2013 sea un año de consolidación, aunque muchas compañías continuarán fortaleciendo sus equipos directivos aprovechando las oportunidades que surjan en el mercado. Además, los procesos de relevo generacional iniciados en 2012 en compañías como Mango, Adolfo Domínguez o Inside darán más fuerza a estas empresas, aunque también deberán asentarse.

El fin de las rebajas Las medidas liberalizadoras impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y por algunas administraciones autonómicas, especialmente la de la Comunidad de Madrid, marcarán sin duda al sector de la distribución en 2013. Aunque su impacto real puede ser moderado, ya que dependerá de la decisión de cada comercio continuar o no con los periodos tradicionales de rebajas (y los líderes del sector marcarán agenda), las medidas dotan a los comercios de una libertad que hasta ahora no tenían para anunciar descuentos y ofertas cuando lo vean conveniente.

Internet como vía de crecimiento Aunque los últimos datos macro han sido negativos para el ecommerce de moda, el desarrollo de Internet como canal de ventas se mantiene en una fuerte fase de desarrollo. La incorporación de los dispositivos móviles al retail, el surgimiento de nuevas soluciones para el comercio online y la llamada multicanalidad representan el reto tecnológico más importante para el sector de la moda, que en 2013 incorporará sin duda nuevas innovaciones.

Precios y promociones Ni siquiera la entrada en vigor del nuevo IVA, el pasado 1 de septiembre, ha permitido a las empresas españolas de moda terminar con la atonía que en los últimos años se lleva sucediendo en la evolución de los precios. En noviembre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de vestido y calzado se situó en el 0,5%, frente a la inflación general del 2,9%. La guerra de precios, descuentos y promociones juega en contra de los márgenes del sector, que ambiciona una actualización de los precios de venta al público.

 Unión de diseño e industria Si durante 2012 la tendencia que arrancaba en España era la de unir diseño e industria, 2013 debería ser el año de comunión definitiva entre estos dos mundos. Ejemplos como el de Carmen March para Cortefiel o el dúo de diseñadores Alvarno para Caramelo se sumaron durante el pasado año a nombres como Miguel Palacio, que colabora con Hoss Intropia. En el entorno de crisis económica actual, los diseñadores ven en la industria el apoyo económico necesario para sobrevivir, mientras los grandes grupos apuestan por creativos para diferenciarse de la competencia.

Nueva competencia El ejercicio 2013 puede ser el año en que, por fin, operadores internacionales que observan de cerca el mercado español se decidan a poner sus pies en él. Grupos como el japonés Fast Retailing, con Uniqlo a la cabeza, están cada vez más  cerca y buscan ubicaciones donde abrir tiendas de referencia. La entrada de nuevas cadenas aportará diversidad a un mercado controlado por los grupos nacionales, a la vez que introducirá más competencia y, por tanto, más necesidad de reinventarse para vender.