El libro ilustrado debe estar en las tabletas”, Diego Moreno, editor de Nórdica

Foto Diego NórdicaDiego Moreno, editor de Nórdica Libros, está convencido de que las claves son hacer bien las cosas y cobrar un precio razonable por un trabajo de calidad. Creó Nórdica en 2006 y, dos años después, recibió el premio a la mejor labor editorial en España. Partidario de mimar todo el proceso de creación del libro, no por eso deja de apostar por la edición electrónica y es un pionero en la venta de libros en formato ‘app’ (aplicación informática), que permiten desarrollar nuevas experiencias para el lector.

Pregunta.: ¿Qué importancia le da al precio del libro?

Respuesta.: Un libro en papel bien editado no puede costar 8 o 9 euros. Hay que valorar el concepto precio. Si algo está mal hecho, es un robo. Si está bien hecho, debe tener un precio. El ebook no debe superar los 10 euros y debe costar alrededor de un 50 por ciento menos que el libro en papel. Eso es algo que he aprendido en el último año.

P.: ¿Por qué ha cambiado la política de precios?

R.: Con el libro electrónico cada vez hay menos certezas. El año pasado empezamos vendiendo en todas las plataformas (Amazon, Apple, etcétera) y apostamos por un libro barato pensando que eso generaría un consumo mayor, Y nos confundimos. Por eso este año hemos subido los precios de los ebooks: en 2012 nuestro precio medio era de 5 euros y este año es 2 o 3 euros mayor. Creemos que hay que darle valor a lo que haces. Los compradores delibros electrónicos son, como los que compran libros de papel, un público selecto que lee y está dispuesto a pagar por libros bien hechos. Desvalorizar los ebooks fue un error. Le hemos dado la vuelta y el resultado es que ahora vendemos más.

P.: Sin dejar el papel ni el ebook, apuestan por las apps para tabletas.

R.: El libro ilustrado debe estar en las tabletas. Es un error imitar al libro en papel. La idea es hacer aplicaciones con mucha calidad que se vendan por alrededor de 5 euros (las tres primeras cuestan 4,49 euros) y que la gente vea que puede comprar el libro en papel y la aplicación porque cada uno tiene su momento. Hemos querido desarrollar una aplicación elegante, que después de verla veinte veces te siga sorprendiendo y que te apetezca volver a verla. Entre otras cosas, las apps incluyen entrevistas con los ilustradores. En El perro de los Baskerville se muestra por ejemplo, como es el paso del boceto a la ilustración final. Esto no se puede hacer en un libro convencional.

P.: ¿En la edición digital se aprende por el método de prueba y error?

R.: Sí, el año pasado, por ejemplo, cometimos el error de sacar las apps, pero no las agrupamos en un kiosco. La gente tenía que buscarlas. Este año hemos hecho el kiosco Nórdica. Es el mismo tipo de aplicación que utiliza el New Yorker, que es un poco nuestro referente en este tema.

Gastby

P.: ¿Cómo van las ventas digitales?

R.: En el verano pasado, un periodo donde tradicionalmente bajan las ventas de libros en papel, vendimos más ebook. Tuvimos tres meses muy buenos de ventas de libro electrónico y con los electrónicos pasamos la barrera del 10 por ciento del total de ejemplares vendidos por la editorial.

P.: ¿Por qué sacan primero los libros en papel y más tarde en ebook?

R.: Aunque muchos editores lanzan las dos ediciones a la vez, nosotros dejamos casi siempre dos o tres meses para que se puedan vender solo en las librerías. Soy un defensor de la librería como punto central. El librero se siente amenazado por el libro electrónico. Tanto el editor como el librero tienen la obligación de ofrecerle al lector también el libro electrónico porque así, entre otras cosas, se evita la piratería.

P.: Pero los ebooks se venden en distintas librerías que los de papel…

R.: Sí, me preocupa que en España la mayor parte de las ventas se concentre en Amazon y luego en Apple, dos sitios que no tienen nada que ver con mis principales clientes de venta en papel. Me da terror que en el futuro, como el libro en papel seguirá existiendo, nadie compre libros electrónicos en las librerías donde compren los libros en papel. En Amazon o en Apple no hay prescripción, se trata de un algoritmo y las decisiones se toman en Seattle. En las librerías, ves que recomiendan un libro tuyo o de Anagrama o de cualquier otra editorial, pero de los que aparecen en la primera página de Amazon no tienes ni idea de por qué están ahí.

P.: Dice su hermano, Daniel Moreno, editor de Capitán Swing, que a usted le gusta controlar todo el proceso de la creación de un libro. ¿Le sucede lo mismo con los ebooks?

R: Maqueto los libros en papel, pero no hago nada con los libros electrónicos. El año pasado me encargaba de las redes sociales, pero era muy amateur. Ahora, el especialista que las gestiona da información, habla de cultura relacionada con el libro, de librerías, y no de nuestros libros. Yo era un desastre porque como la mayor parte de los editores tuiteaba sobre mis libros. Eso a la gente no le interesa porque es autobombo. La persona que lo lleva crea contenidos, que es distinto, y eso genera comunidad.

Una rubia imponente

P.: ¿Las redes sociales son un buen canal para vender ebooks?

R. La influencia en la venta es escasa, pero son muy importantes para generar marca.

P.: ¿Su editorial es unipersonal?

R.: Lo era, pero, en gran parte por el libro electrónico hemos ampliado a dos personas, además de contar con colaboradores externos. El libro electrónico da mucho trabajo porque hay que hacer bien lo de los metadatos, trabajar con los diseñadores de los libros…

P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

R.: Tenemos varios. En primer lugar, llegar a América Latina. Como los periódicos españoles tienen influencia en todos los países de allí, aparece una reseña de un libro y quieren comprar el libro, pero tarda seis meses en llegar y no pueden hacerlo. Sin embargo, el ebook se puede comprar inmediatamente. Por otra parte, también vamos a publicar en inglés. Como algunos de nuestros títulos son de dominio público, los estamos maquetando para vender en Estados Unidos en versión original sin que haya que traducirlos. Y, por supuesto, seguir con las intuiciones. Por ejemplo, puede tener sentido, por su extensión y por las ilustraciones, lanzar algunos libros para el iPhone. Se trata de ir probando.

Fuente: El País