Descubre la situación de las bibliotecas públicas de los EE.UU en una infografía

Desde la fundación de la primera biblioteca en los Estados Unidos en 1731, esta institución ha sido un medio para que la población pudiera acceder al conocimiento. Desde la llegada de internet el cómo y el dónde se puede acceder a la información han cambiado considerablemente. Por tanto la pregunta del millón sería ¿cómo esperan las bibliotecas involucrar a su comunidad?

Stephen Abram, bibliotecario y asesor en Lighthouse Partners y Dysart & Jones, ha publicado un post en el que se incluye una infografía de CityTownInfo donde se muestra de qué forma utilizan ahora los usuarios las bibliotecas y de qué manera están aquí para quedarse.

Gracias a internet, el acceso a la información es ilimitado y las bibliotecas públicas se enfrentan a nuevos desafíos. De esta manera muchas son las que ofrecen recursos en línea que permiten a los usuarios acceder a libros, revistas, además de información y ayuda en la búsqueda de empleo, aplicaciones o clases online.

Un ochenta por ciento de los adultos norteamericanos utiliza internet, por lo que servicios como el uso gratuito de ordenadores o WIFI son de los que consideran más importantes dentro de una biblioteca pública. Es más, comenta Abram, en ciertas comunidades un sesenta por ciento de las bibliotecas son las únicas proveedoras de ordenadores o conexión inalámbrica gratuita.

Durante la última década las bibliotecas públicas en los Estados Unidos han aumentado, pero este crecimiento no se ha mantenido en relación con la población. Así por ejemplo, entre el año 2000 y el 2009 éstas crecieron en 1,7 por ciento, mientras que el de la población casi llegó al 12 por ciento.

La nueva era digital también está impulsando otras iniciativas como es el caso de las bibliotecas sin libros, en las que los usuarios tienen a su disposición ordenadores, tabletas, portátiles y lectores electrónicos cargados con libros. Desde el 2002 muchos han sido los intentos de crear este tipo de bibliotecas, pero los usuarios han seguido pidiendo libros en formato papel.